En este artículo descubrirás qué se puede patentar y qué no. Además de las condiciones y el proceso de verificación para realizar esta gestión de manera correcta.
Las patentes son la mejor forma de proteger una invención o invento.
Pero no todas las invenciones son patentables. Hay ocasiones en las que la invención es más una mejora de algo ya protegido o existente, y otras en las que la novedad no es tanto la técnica como el diseño. En estos últimos casos, la recomendación no sería la de solicitar una patente, sino un modelo de utilidad (para las mejoras) o un diseño industrial (para la estética).
Condiciones importantes para patentar.
Para que la invención en cuestión sea patentable y este registro te confiera la exclusividad para su producción y explotación, se tienen que dar las siguientes condiciones:
- Carácter novedoso: que no sea una copia y que no forme parte del llamado «estado de la técnica», es decir, que no haya sido puesto a disposición del público en ninguna parte del mundo antes de presentar la solicitud de patente.
- Actividad inventiva: es decir, que no sea una mera modificación de algo que ya existe de manera evidente para alguien experto en el campo de la invención.
- Que no sea abstracta, es decir, que tenga aplicación industrial y se pueda llevar a cabo y que, por lo tanto, suponga una mejora tecnológica para la sociedad.
Siempre que estas tres condiciones se cumplan, se podrá registrar en relación con cualquier sector tecnológico, e independientemente de que sea un producto o un proceso. A grandes rasgos estos son los primeros puntos que tendrás que tener en cuenta para saber qué se puede patentar y que no.
¿Quién se encarga de verificar estos requisitos?
En España, será la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) la encargada de comprobar que estos requisitos se den en la solicitud, para cuya exitosa tramitación se precisa de detallados y técnicos informes elaborados por un ingeniero experto y la presentación, guía y asesoramiento de un Agente de la Propiedad Industrial.
La duración de una patente otorga al solicitante el derecho de exclusividad de mercado durante el plazo improrrogable de 20 años a partir de la fecha de presentación de la solicitud, y hay que abonar las correspondientes anualidades para que se mantenga en vigor.
Si quieres puedes consultar este artículo de nuestro blog en el que hablamos sobre el coste que tiene presentar una patente en España. Si tienes dudas sobre el procedimiento para la verificación y registro de una patente, ponte en contacto con nosotros. Por nuestra parte recibirás atención personalizada para ayudarte en todo el proceso, no lo pienses, escríbenos sin compromiso.