En este artículo vamos a hablar sobre la cómo recuperar una marca, ya que es una cosa que puede suceder. Trabajas durante meses o años en una marca, la usas en tu negocio y, cuando decides registrarla, descubres que alguien más ya la ha solicitado. En muchos casos, esa solicitud se ha hecho de mala fe: con la intención de aprovecharse de tu reputación, bloquearte o incluso extorsionarte. ¿Qué puedes hacer para recuperarla?
¿Qué instrumentos legales tenemos para recuperar una marca?
La vía adecuada es la acción reivindicatoria de marca. Se trata de un procedimiento legal mediante el cual puedes reclamar la titularidad de una marca que, aunque formalmente aparezca a nombre de otro, te corresponde por haber sido el verdadero creador o usuario legítimo.
Para tener éxito en una acción reivindicatoria debes probar que la marca fue concebida y utilizada originariamente por ti. Esto se demuestra con facturas, campañas publicitarias, redes sociales, contratos, registros de dominio o cualquier otro documento que acredite el uso previo. También es importante evidenciar la mala fe del solicitante: que conocía tu marca y aun así intentó apropiársela.
¿A quién debemos dirigirnos para recuperar una marca?
Aunque la nulidad de una marca registrada con mala fe puede perseguirse ante la OEPM (para marcas nacionales) o la EUIPO (marcas de la UE), si no buscas que se anule, sino que se te transfiera como legítimo titular tienes que acudir a los Tribunales de Marca o Mercantiles que correspondan. Este procedimiento es por ello más costoso y tedioso que si se llevara directamente ante las Oficinas.
En cuanto a costes y posibilidades de éxito, dependen de cada caso. El procedimiento para recuperar una marca suele requerir asesoramiento especializado, por lo que conviene contar con un abogado en propiedad industrial. Si las pruebas son sólidas, las opciones de recuperar tu marca son altas; si no, puede ser un camino más complejo y costoso.
Algunos ejemplos notorios
Existen ejemplos conocidos. En el sector tecnológico, Apple tuvo que enfrentarse en varios países a terceros que registraban “iPhone” antes de su lanzamiento oficial. En muchos de esos casos, la compañía inició acciones para reivindicar la marca. También Nike y Zara han librado disputas contra registros hechos por particulares en mercados extranjeros con el objetivo de especular.
La enseñanza es clara: no esperes a que otros registren tu marca antes que tú. Si tienes un proyecto en marcha y un nombre decidido, lo más inteligente es protegerlo cuanto antes. Registrar tu marca desde el principio evita litigios y costes altísimos, te da seguridad jurídica y, sobre todo, te ahorra el riesgo de tener que pelear por lo que ya era tuyo.
En definitiva, sí se puede recuperar una marca si alguien se adelanta de mala fe, pero lo mejor es no tener que llegar a ese punto. La protección y registro de tu marca es una inversión más que rentable, no sólo porque aumenta el valor de tu empresa sino porque te ahorra gastos altísimos en el futuro. ¿te ayudamos? Consúltanos sin compromiso.
Si te interesa registrar una marca puede que te interese este artículo de nuestro blog en el que hablamos sobre los costes de registrar un marca en España y Europa.