¿Tienes dudas sobre cómo proteger el nombre con el que quieres que tu empresa se conozca en el mercado? Regístralo como marca, no como nombre comercial. No te arrepentirás.
Nos sorprende cada día ver cómo se siguen pidiendo muchos nombres comerciales ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (es una figura española que no existe en otros países). Pudiendo registrar una marca, no lo dudes. Solicita la marca. La protección es mayor y las ventajas numerosas.
Las marcas dividen su clasificación en 45 clases (Clasificación de Niza o Nomenclátor Internacional) que incluyen productos o servicios. ¿A qué se dedica su empresa? Sólo hay que localizar entre esas clases los servicios que coinciden con los suyos y solicitar la marca para esa (o esas) clase/s.
¿Qué ventajas confiere la marca sobre el nombre comercial?
El simple hecho de que las marcas sean figuras reconocidas internacionalmente y que los nombres comerciales existan casi sólo en España ya implican que la defensa de las mismas o el «ataque» de otras solicitudes posteriores, sobre todo fuera de España, resulta mucho más sencillo si lo que tienes protegido es una marca.
Además, si estás interesado en, a partir de tu registro en España, solicitar una marca Internacional amparándonos en el Sistema de Madrid (utilizando una única documentación, idioma y moneda), el registro base tiene que ser una marca.
Lo mismo ocurre si quieres solicitar la protección de tu nombre en el extranjero en los 6 meses siguientes a la solicitud en España y que se mantenga esa misma fecha de solicitud (derecho de prioridad). Sólo podrás hacerlo si el registro que tienes es una marca.
¿Por qué sigue existiendo el nombre comercial?
Antes se distinguía de la siguiente forma: el nombre comercial protegía cómo se conoce a una empresa en el mercado, y la marca los productos y servicios que una empresa ofrece en el mercado. Sin embargo, ahora la identificación de la empresa a través del nombre comercial y la protección de una marca para los servicios que presta la empresa en el mercado se solapan.
Parece que es una figura que va a tender a su desaparición. Se requiere para su registro lo mismo que para el de una marca, pero no tiene sus ventajas ni su reconocimiento internacional. En la mayor parte de los casos los servicios que presta una empresa se protegen ya por una marca que cubre servicios. El nombre comercial no aporta ninguna ventaja pero sí incomodidades y lagunas en su protección.
Por todo ello es cada vez más habitual encontrarse con la opinión de profesionales que abogan por su eliminación de nuestra legislación.
Prueba de esta tendencia es que en legislaciones y sistemas más recientes, como por ejemplo en relación con la Marca Europea, el nombre comercial no se contempla.
¿Tienes dudas sobre cómo proteger el nombre de tu empresa? ¿Eres autónomo y quieres proteger el nombre con el que quieres que te conozcan en el mercado? Te ayudamos. Consúltanos, sin compromiso.